Empuja fuerte provocándome unmalestar en el vientre. Sus huevas peludas chocan con mis nalgas mientras consus uñas desprende trozos de piel de mis tetas. Su tufo a licor y mierda semezcla con el hedor de sus axilas, que se restriegan de vez en cuando contramis hombros a la vez que me besa desesperado. Su excitación es abrumadora,lleva quince minutos encima mío, jamás había soportado tanto. Ahora se yerguesobre mí mostrándome su panza descomunal y ese par de senos... Continuar leyendo