
El Fausto, demonio insaciable.Sus barbas seducen nuestros cuerpos mientras su lengua saborea excitada losgenitales enhiestos de esta atrevida existencia. Vemos cómo sádicamente susdedos penetran nuestros más vergonzosos agujeros y gemimos plácidos. Leverkühncompuso su Canto de dolor del Doctor Faustus, Thomas Mann escribió la novelaque no es más que la canción misma. Pero el Fausto sigue acariciando cada velloerizado mientras violonchelos, barítonos y pianos juegan a la... Continuar leyendo